Un curioso pez globo adopta distintas formas para llamar la atención, pero lejos
de impresionar a nadie, sus cambios causan auténtico estupor. Tras realizar
numerosas transformaciones, alguna con un guiño al Principito, descubrirá que
cambiar de aspecto no es la solución. Las ilustraciones infantiles, de formas
simples y colores planos, resultan muy efectivas y cautivan por su sencillez. Las
líneas curvas y contornos gruesos de las figuras aportan sensación de movimiento
en unas viñetas colocadas estratégicamente para sacarle el máximo partido
al relato. Esta divertida historia nos recuerda que no hace falta aparentar ser
lo que no eres para gustar a los demás. Una simpática propuesta, de pequeño
formato y tapas duras, ideal para iniciarse en el universo del cómic.